La Navidad suele ser una época del año alegre, donde las reuniones familiares son motivo de celebración … pero ¿Qué sucede cuando tenemos que afrontar la ausencia de un ser querido?
La pérdida y ausencia de un ser querido está siempre presente, pero en ésta época del año, la Navidad, esta ausencia se hace aún más dura si cabe. Afrontar el síndrome de la silla vacía no es tarea fácil, y es que todos tenemos a alguien que ya no está, alguien con quien ya no compartiremos las fiestas ni cualquier otro momento de nuestras vidas. Las ausencias en la mesa en Navidad se notan especialmente a nivel emocional, todo aquel dolor que durante el año ha sido más llevadero se vuelve intenso como el primer día cuando vemos esa silla vacía.
Podemos revivir sentimientos de tristeza intensos, desesperación, negación e incomprensión. Son emociones normales en los procesos de duelo y que debemos aceptar como parte del proceso, si bien es cierto que no existe una fórmula mágica para resolver todos estos conflictos sí que hay algo que las personas en duelo pueden hacer para que estas fechas sean dentro de lo posible lo menos dolorosas.
Por ello a continuación os damos unas pautas que podéis seguir si os encontráis en un proceso de duelo y debéis afrontar las primeras Navidades sin vuestro ser querido.
Hay que tener claro que tras la pérdida de un ser querido ya nada volverá a ser como antes, y tampoco debemos intentar que lo sea, debemos construir una nueva Navidad porqué será una celebración a la que deberemos hacer frente año tras año y cuanto antes lo afrontemos mejor.
- Deja salir tus emociones, contener la tristeza, el miedo, la desesperación no te va a ayudar, así que olvídate de intentar dibujar una sonrisa para evitar que las personas cercanas se preocupen. La expresión de nuestras emociones es una de las partes más importantes del duelo. Comparte tus emociones con tus familiares.
- No tengas miedo a su recuerdo. Utiliza su nombre, habla de esa persona, recuerda que evitar la realidad no te ayudará a superar la pérdida, así que es muy importante no tener miedo a tener presente a la persona fallecida y hablar de ella en cualquier momento.
- Hablar de cómo afrontar la nueva situación. Reúne a la familia y habla abiertamente de cómo vais a afrontar estas primeras Navidades sin la persona querida. Es importante que cada uno exprese sus emociones, sus deseos de aquello que quiere mantener y aquello que no está dispuesto hacer, y que entre todos lleguéis a un acuerdo de cómo van a ser estos días para vosotros. Recordar que hacer como si estas fechas no existieran o evitar hablar de ello hasta el último momento solo puede provocaros un bloqueo emocional y mucha inseguridad.
- Recuerda que tienes derecho al rechazo, pero no te aísles. No estar dispuesto a hacer determinadas cosas o no tener ganas son sentimientos normales ante la situación que se está viviendo, no es fácil compartir momentos con personas que se sienten felices y festejan la Navidad alegres mientras tú sigues inmerso/a en la pérdida. Así que, date derecho a rechazar peticiones de tus familiares o amigos, no hagas nada que no te apetezca, pero cuidado, no te aísles, porque entonces puedes padecer un bloqueo emocional que solo va hacerte sentir peor.
- Intenta controlar tus pensamientos negativos. Como ya hemos dicho es normal que la tristeza y la nostalgia sean más intensas durante esta época, pero no te recrees pensando en lo que ya no podrá ser, ese tipo de pensamientos no te ayudan y tampoco te servirán de nada porque es algo que no podemos modificar. Así que por duro que parezca intenta afrontar el futuro con esperanza y no con desesperación. Seguro que al ser querido ausente le gustaría que así lo hicieras.
- Celebrar no es olvidar. Olvídate de esos sentimientos de culpabilidad que puedes experimentar por celebrar la Navidad, o querer compartir buenos momentos con amigos y familiares, tener momentos de disfrute no significa tener poco respeto o no recordar a la persona fallecida.
Me ha gustado mucho este artículo Patricia es la realidad de la vida,felicidades cariño.
Muchas gracias por tu opinión.